Algo llamado modelaje

Según la historia, a causa de la belleza se han cometidos pecados, guerras, se han creado  competencias deportivas  e increíbles obras de arte, el culto a la belleza física trascendió de la antigua Grecia, a toda la humanidad y hoy día está más vigente que nunca. Una persona bella por lo general maneja una gran egolatría y considera que el mundo les pertenece y todo debe de ser como él o ella quiere. Hay quienes le sacan provecho a su hermosura realizando profesiones u oficios en los cuales esta gran ventaja es requisito para su éxito, entre ellas está el modelaje, campo en el cual la belleza es casi que un requisito para triunfar, pero ¿es eso cierto?

No se puede mentir en decir que no hay personas que se han convertido en modelos sin tener que pasar por una academia, porque “fueron descubiertos” y esas historias mucha gente lo sabe, por ello, hay quien con prepotencia llegan a agencias de modelaje casi que exigiendo ser modelos y que les consigan castings, pero esto lleva a otra pregunta ¿el modelaje funciona así?

Esta realidad que a la vez es un mito tiene una historia detrás que pocos conocen. Tener belleza si  abre puertas pero para que estas no se cierren tienen 2 caminos, empezar una fuerte preparación para que perduren como modelos o acceder a propuestas indecorosas para conseguir contrataciones y así durar un tiempo como modelos; obviamente la opción que toma la mayoría es la primera porque garantiza, además de tener respeto como modelo, que pueda tener una carrera larga. Ser modelo es más que tener un rostro bello o un cuerpo bien trabajado, implica aprender sobre muchos temas, no solo saber posar, elementos tan esenciales como tener una buena postura, saber manejar relaciones públicas, aprender normas de etiqueta y protocolo, generar un estilo propio y saberse proyectar son implícitas en la preparación que se tiene en una academia de modelaje seria.

Quienes tienen la consciencia de la importancia de la preparación como modelos, no tienen en cuenta algo fundamental, la buena elección de la academia donde se van a preparar como modelos. Hay quienes se fijan si está registrada en Cámara de Comercio, pero un registro de esos lo hace cualquiera, hay factores claves que se deben de tener en cuenta para decidir donde prepararse como modelo como lo son:

  • Reputación, es lo más importante porque en el medio del modelaje descalifican modelos que se graduaron de una academia si esta tiene mala fama o señalamientos.
  • Programa académico, como tal debe de existir porque nadie se debe de inscribir a un curso de modelaje si no sabe que le van a enseñar.
  • Ética, en esto muchas fallas porque una academia seria enfrenta a sus estudiantes y le hacen ver la realidad para que no generen expectativas que en verdad no van a alcanzar.
  • Seriedad, si la academia a la vez es agencia, como sucede con casi todas, tienen la obligación de decirle si cuando termine va o no a estar dentro de la agencia.

Quien se toma el modelaje en serio por lo general tiene a su lado una persona que le orienta sobre su styling, el manejo de su carrera, su proyección entre otras cosas, aunque la más importante es que le mantiene los pies en la tierra.

Aunque ya se mencionó la segunda vía que se utiliza para permanecer en el modelaje, se nos olvidó mencionar otro método que se está volviendo muy popular, y es ser una “celebridad efímera”.

Hay quienes acuden a concursos de modelaje y a reallitys para darse a conocer y así creen que van alcanzar gran fama, mucho dinero y hacerse de una carrera al poder estar dentro de la farándula fugazmente.

Los reallities son un arma de doble filo, son muy pocos los o las modelos que participan en un reallity y logran afianzar su carrera, antes por el contrario, la mayoría terminan destruyéndolas, y no por culpa del mismo reallity sino muchas veces por confiarse en que por hacerse un personaje público es suficiente basta para consolidar su carrera. En los llamados Reallities quienes participan muestran lo mejor de sí, pero también lo peor,  y parecen que muchos no son conscientes de ello, a pesar que la misma producción les advierte de cuidar su imagen ante los televidentes, los cuales los juzgaran y según ese juicio puede provocar que  instantáneamente muchas marcas descarten a la nueva celebridad para que protagonice sus campañas, quienes aprovechan esta oportunidad lo hacen porque se han preparado para su participación y hasta muchas veces han contado con asesores que les orienta para saber manejar correctamente su imagen, mientras que otras personas optan por no tener mucho protagonismo en el programa y pasan sin pena ni gloria. Hay quienes aprovechan el cuarto de hora de la o el modelo para usarlo como “atracción circense” pero luego entran en el baúl del olvido si no supo aprovechar su momento de fama y para que vuelvan a conseguir trabajo puede pasar hasta años, porque su anhelada popularidad les jugó en contra.

Quienes acuden a concursos de modelaje para “darse a conocer” pues comenten un gran error, porque la mayoría ni para eso sirven. Muchos de los llamados “concursos de modelaje” son usados solo para sacarle plata a quienes participan y hasta utilizan nombres de marcas reconocidas para generar credibilidad, aunque estas marcas ni sepan de la existencia del concurso; también existen los que aprovechan la homonimia, poner un nombre parecido al de otro concurso ya existente para generar confusión y que las personas crean que es el original.

La única razón válida para participar en un concurso son los premios, que estos sean tan interesantes que se desee tenerlos, para lo cual es muy importante saber hasta qué punto estos premios son ciertos y no hay que olvidar que si el título que se va a ganar implica el nombre del país, en nuestro caso “Colombia”  esto significa que se va a participar en un concurso internacional representando a la nación y que la organización del concurso corre con todos los gastos que implique dicha participación.

El modelaje es competitivo y para estar en esa competencia no basta con tener belleza o el de utilizar “vías rápidas” para darse a conocer, es fundamental formarse, tener asesoría continua, tener los pies muy bien puestos sobre la tierra y cuidar mucho la imagen física y social porque a diferencia de los que piensan la mayoría de la gente que lo que le dicen “modelaje” es para gente bella, bruta y vacía, no es cierto para absolutamente nada, hay super modelos que sobresalen por su profesionalismo y no por que tengan belleza porque  en un mundo tan competitivo se necesita tener inteligencia, integridad moral y mucha disciplina para ser de verdad modelo.

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